Manifactura Lenci basada en el modelo de Helen König Scavini, Desnuda Terracota esmaltada, medidas: Al. 70 cm x Ancho frontal 83 cm (Ancho posterior 55 cm) x Prof. 55 cm Firmado con pincel debajo de la base “Lenci/Italy” Precio: negociación reservada Objeto acompañado de certificado de autenticidad y peritaje (adjunto al final de la página) La valiosa escultura, realizada en terracota esmaltada, es obra de la célebre manufactura Lenci de Turín basada en el modelo de Helen König Scavini. De notables dimensiones, representa a una mujer desnuda, cubierta con un solo paño en la cintura, sentada con las piernas flexionadas asimétricamente mientras se apoya sobre los brazos con las manos apoyadas en el plano. La mujer tiene una expresión hierática, grandes arcos superciliares bajo los cuales los ojos etéreos están entrecerrados; los labios entreabiertos esconden un esbozo de sonrisa. El cabello suelto está echado hacia atrás con grandes ondas tanto en la cabeza como a lo largo de la espalda. La coloración del esmaltado es en tonos de verde musgo, lo que contribuye a conferir a esta mujer el aspecto de una ninfa o de una figura mitológica. Debajo de la base de terracota se encuentra, pintado a mano, el sello de la manufactura “Lenci, ITALY”. La marca Lenci se registra en Turín el 23 de abril de 1919, sancionando una actividad iniciada algún tiempo antes por Helen König, esposa del agente comercial Enrico Scavini. El origen de la denominación Lenci es aún hoy controvertido; la bibliografía más precoz dice que deriva de un diminutivo de Elena (Elenchen, como la llamaba su padre y que ella, deformándolo, pronunciaba Lenci), mientras que la más reciente considera el acróstico Ludus Est Nobis Costanter Industria, quizás inventado por Ugo Ojetti o construido como divertimento por el poeta Ignazio Vacchetti (alias Fantasio) sobre el diminutivo de Elena. La fábrica Lenci se convierte en punto de encuentro de artistas y en cantera de ideas para el desarrollo y la realización de muñecas y marionetas, muebles para niños, y más tarde también cerámicas artísticas. Los primeros artistas en participar activamente en la empresa fueron Giovanni Riva y Sandro Vacchetti, pronto acompañados de otros grandes nombres. El éxito de estas muñecas de fieltro aportó numerosos premios a la empresa Lenci durante las exposiciones internacionales de Zúrich, París, Roma o Milán. Sin embargo, la originalidad de las creaciones Lenci pronto se puso a prueba por las numerosas imitaciones. Para hacer frente a este tipo de competencia, Lenci comenzó a producir cerámicas artísticas, cuya actividad comenzó en 1927. Las figuras de cerámica se hicieron quizás aún más famosas que las muñecas de tela. Los temas abarcaban desde los famosos “desnuditos”, hasta las señoritas presumidas a la moda y las mujeres emancipadas, desde los personajes de fantasía hasta los animales, desde las imágenes religiosas hasta los jarrones más dispares y mucho más. En la realización de los modelos colaboraron numerosos artistas, entre los que vale la pena recordar al ya citado Sandro Vacchetti, director artístico de Lenci de 1922 a 1934, la misma Elena König Scavini, Cläre Burchart, Lino Berzoini, Giovanni Riva, Giovanni Ronzan, Teonesto Deabate, Giovanni Pietro Spertini, Marcello Dudovich, Gigi Chessa, Mario Pompei, Nillo Beltrami, Mario Sturani, Giulio Da Milano, Giovanni Grande, Ines Grande, Claudia Formica, Luigi Borione, Camillo Ghigo, Giuseppe Porcheddu, Gino Levi-Montalcini, Abele Jacopi. Las revistas de la época testimonian el valor artístico de las cerámicas Lenci: desde la revista “Domus” hasta “Casa Bella”, la constante publicación de las cerámicas Lenci demuestra la voluntad de imponerse a un público selecto, culto y refinado. A su éxito contribuye la participación en las muestras de la época, desde la Exposición internacional de artes decorativas celebrada en Monza en 1923, hasta la Exposición internacional de París en 1925, pasando por la Exposición nacional de 1928 en Turín. En diciembre de 1929, en la Galleria Pesaro de Milán, se expusieron 95 obras, acompañadas de una larga presentación del crítico de arte Ugo Ojetti, que testimoniaban la actividad de casi todos los artistas que trabajaban para los Scavini. Siguió la presencia de Lenci en la IV Exposición Internacional de arte decorativo e industrial moderno de Monza en 1930, que recogió un juicio positivo vertiginoso. Los grandes elogios de la crítica y la atención de las revistas especializadas no salvaron a Lenci de la crisis de los mercados internacionales. En 1933 se cedieron algunas cuotas societarias a la familia Garella y en 1934 Sandro Vacchetti abandona la dirección artística de la manufactura para fundar una propia, la Essevi. Le sucedió Mario Sturani, que permaneció hasta 1964, año en que se interrumpió la producción de la cerámica. En 1937 los Garella adquirieron la totalidad de las cuotas societarias de Lenci manteniendo la dirección artística a cargo de Elena König, que dejará el cargo en 1941, tras la muerte de su marido (1939). En 1992 Lenci Srl se vende a dos nuevas sociedades: el sector productivo (maquinaria y equipos en general) pasa a Bambole Italiane Srl, quebrada en 2002, mientras que las marcas y las patentes se ceden a WestBay Servicos e Investimentos de Madeira (Portugal) que hoy continúa regularmente la actividad. Hoy las históricas cerámicas y muñecas Lenci son buscados objetos de colección expuestos en los museos de todo el mundo. Con Lenci en Turín ocurrió lo que en los mismos años se manifestó en las porcelanas danesas figuradas y en las cerámicas vienesas de las Wiener Werkstaette: el intento, perfectamente logrado, fue el de producir cerámica que tuviese detrás el diseño proyectual de un artista. La obra cerámica se convirtió, por lo tanto, en obra de arte en sí misma, influenciada por las corrientes artísticas y culturales de la época. Los procedimientos de elaboración en el interior de Lenci son complejos y de gran refinamiento. Los bocetos de las cerámicas son generalmente dibujos a la acuarela, témperas o pasteles. Para la realización de la cerámica, los métodos variaban según el artista. Se hacía un modelo en plastilina, luego se confiaba al formador para obtener una matriz en negativo. De la matriz se obtenían pocas copias de prototipo, luego decoradas bajo y sobreesmalte por los pintores más expertos bajo el control de los propios autores del modelo. En base al éxito de estos primeros ejemplares se decidía si poner el objeto en producción. La elaboración del yeso constituía el punto de partida de la producción, que podía incluso interrumpirse en esa etapa. La asignación del número de modelo al yeso es un seguro índice de la puesta en producción del mismo: daba la colocación física del yeso mismo en el local destinado a la formación. La cerámica heredaba el número del modelo asignado al yeso, propuesto en incuso (o sea, firmas, siglas, monogramas y combinaciones numéricas) sobre los ejemplares individuales solo a partir de un cierto momento en adelante de la producción. Había luego las modalidades de marcado a pincel y de signatura en incuso de las cerámicas, conectadas a distintos momentos cronológicos. La inscripción Lenci/Italy está entre las primeras pruebas, fechables entre 1927 y 1928. De la escultura objeto de estudio existe un modelo en yeso numerado, de más pequeñas dimensiones, del cual han derivado algunas cerámicas, también de dimensiones similares a las de las otras porcelanas Lenci pensadas como adorno. El inventario nos permite identificar a la autora del sujeto, Helen König Scavini, y el título, es decir, “Desnuda”. La numeración del modelo, 803, permite fechar el modelo entre los años 1931 y 1936, entre los cuales se registraron los ejemplos del 421 al 1160. Nuestra escultura, siendo de grandes dimensiones, podría ser un prototipo, un estudio de Elena al que siguieron las sucesivas pequeñas producciones. Se puede hipotetizar que pueda haber sido realizado entre 1927 (por la inscripción subyacente) y 1936 (por la numeración del modelo). Se señala además la existencia de otra versión de la terracota con la Desnuda, dorada, utilizada como modelo expositivo para una casa productora de foulards de seda que interpreta el diseño del histórico papel de embalaje Lenci, diseñado por Gigi Chessa. De la escultura no se mencionan algunas informaciones; sin embargo, de la imagen es posible deducir que sea de dimensiones comparables a la aquí estudiada. Helen König nace en Turín el 28 de febrero de 1886 de madre austriaca y padre alemán. La familia se había trasladado a la capital piamontesa en 1885, pero el padre muere muy joven dejando a la familia en graves dificultades económicas. Su rica personalidad, la vivacidad intelectual y la particular predisposición para el arte en sus varias representaciones la conduce a viajar mucho en Europa. En 1907 obtiene el diploma de maestra fotógrafa en Düsseldorf y allí conoce a Clare Burchart, colaboradora para la manufactura de porcelanas Rosethal, que la acerca al mundo del modelado. La amiga se vuelve fundamental en 1928 cuando es llamada a colaborar en Turín para aportar su excelente experiencia. Desde 1915 Helen regresa a Turín, donde conoce y se casa con Enrico Scavini. La ecléctica personalidad de Helen, de formación centroeuropea y de la desenfrenada curiosidad, es catalizante para reunir a un cenáculo de artistas progresivamente involucrados en la creación de un verdadero y propio mundo artístico. El éxito de sus muñecas se vuelve planetario decretando la afirmación del nombre Lenci en toda Europa y en América. Las suyas son hermosísimas mujercitas salidas del imaginario cinematográfico más o menos desvestidas; Helen dibuja escenas inspiradas en la mitología o en la devoción, niños o animales retratados en divertidas e improbables poses. El estilo de Helen König Scavini es claramente detectable en la escultura Desnuda. El modo en que ella interpreta la anatomía femenina, la posición de la mujer y los rasgos del rostro se encuentran en muchos altos trabajos suyos. En particular, la cabeza de la mujer está muy cerca de las múltiples cerámicas que Helen dibuja representando a la ninfa Calipso. Se trata de cabezas femeninas peinadas de modo afín y con los rasgos del rostro asimilables, aunque presenten alguna ligera variante. En conclusión, la escultura objeto de este estudio representa una significativa manifestación de la expresión artística de Helen König Scavini, realizada en los años centrales de su máxima notoriedad, entre 1927 y 1936. Un trabajo que podría considerarse una obra maestra de la artista, sin duda de notable interés, que se suma al corpus de obras de König Scavini y de la gran manufactura turinesa Lenci. Carlotta Venegoni