Icono que representa a la "Madre de Dios de Tikhvin", témpera al huevo y pan de oro sobre tabla, Academia de Moscú, principios del siglo XIX. Medidas: 26,2 x 31,3 cm Precio entre 2.200,00/2.800,00 euros El objeto va acompañado de nuestro certificado de autenticidad. El icono, realizado en témpera al huevo y pan de oro sobre tabla por un artista de la Academia de Moscú a principios del siglo XIX, representa a la Madre de Dios de Tikhvin, una de las imágenes milagrosas más veneradas en Rusia. La Virgen se representa con la cabeza inclinada hacia el Niño, que cruza la pierna derecha bajo la otra. Este icono es una versión de la efigie de la Madre de Dios de Tikhvin, un icono mariano no hecho por manos humanas que apareció milagrosamente a finales del siglo XIV en el río Tikhvina, en el territorio de Nóvgorod, donde posteriormente se construyó la iglesia de la Dormición de la Madre de Dios y, en 1560, el monasterio de Tikhvin. El monasterio escapó al asedio sueco en los años 1613-1615 por la intercesión de la Santísima Virgen invocada ante el icono milagroso. Durante la ocupación de 1941, el icono fue retirado del monasterio y llevado primero a Alemania, luego a los EE.UU., donde se guardó en la catedral de San Pedro y San Pablo en Chicago. En el año 2004, el icono fue devuelto a Rusia y restituido al monasterio de Tikhvin. El icono reproduce el tipo bizantino de la Hodegetria (según la tradición pintado por San Lucas), es decir, la que muestra el camino hacia Dios y la salvación eterna: María señala a Jesús con la mano derecha, mientras dirige la mirada al espectador, como indicando a los hombres que el verdadero camino es hacia Cristo. El Niño bendice a la madre, mientras cruza las piernas mostrando la planta desnuda de un pie, quizás en referencia a un pasaje del Génesis (3, 15). En los siglos XVII y XVIII fue una de las imágenes sagradas más veneradas en Rusia y se realizaron numerosas versiones, entre ellas una conservada en la Galería de los Uffizi, firmada por Vasilij Grjaznov, y fechada el 16 de julio de 1728. La dedicación continuó a lo largo de los siglos XIX y XX, y el icono aquí presentado, en buen estado de conservación y de valiosa manufactura artística, es un ejemplo de la devoción privada a ella dedicada.
Época: A principios del siglo XIX



